Ayer vi tu cuerpo acercarse en la multitud. Ayer vi tu cuerpo cada vez más cerca del mío, hasta aquel momento en que no respiraba nada más que tu aire, tu olor.
Ayer te abracé fuerte. Ayer caminé contigo, feliz de verte al fin. Ayer te observé mientras me observabas. Ayer -sí, ayer- te provoqué hasta conseguir lo que quería, hasta que etendiste que te deseaba. Ayer me diste apenas un bocado de la tormenta que amenazaba con caer sobre nosotros. Ayer deseé como nunca aquella tormenta. Ayer la tuve.
Saturday, January 13, 2007
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